Un poco de historia
El uso de aceites esenciales para fines terapéuticos, espirituales, higiénicos y rituales se remonta a las civilizaciones antiguas, incluidos los chinos, los indios, los egipcios, los griegos y los romanos que los usaban en cosméticos, perfumes y drogas.
En la era de la medicina moderna
La denominación de este tratamiento apareció por primera vez en forma impresa en 1937 en un libro francés sobre el tema: Aromathérapie: Les Huiles Essentielles, Hormones Végétales escrito por el químico René-Maurice Gattefosé. Una versión en inglés del cual fue publicada en 1993.13 Aparentemente, en 1910, Gattefossé se quemó gravemente una mano y luego afirmó haberla tratado eficazmente con aceite de lavanda lo que lo llevó a investigar la composición química de los aceites esenciales y su uso médico.
Posteriormente el cirujano de la armada francesa Jean Valnet, utilizó aceites esenciales como antisépticos para tratar a los soldados heridos en combate durante la Segunda Guerra Mundial. En 1964 Valnet publicó Aromathérapie, obra considerada como fundamental para la aromaterapia.