Enseñe a su hijo a comer bien
A diferencia de lo que creían nuestras abuelas, un niño obeso no es sinónimo de un niño sano, ya que se puede estar gordo y mal alimentado.
Durante los primeros meses de vida (0-6 meses) la leche materna a demanda es el alimento ideal para el niño, ya que le aporta en cantidades suficientes, todos los nutrientes necesarios.
Esto ayuda a la prevención del sobrepeso.
Enseñe a su hijo buenos hábitos alimentarios desde el mismo momento que incorpora nuevos alimentos:
- Ofrézcale alimentos variados y cada uno de ellos repetidas veces.
- No sobrealimente al bebé.
- No añada miel o azúcar a los sus biberones y frutas.
- No agregue sal a su comida. Si lo hace, que sea sal yodada.
En la etapa preescolar y escolar:
- Adapte su horario a la comida familiar.
- Evite los «picoteos» entre horas, sobre todo si se trata de alimentos ricos en azúcares y grasas (chuches, bollería, patatas fritas).
- Evite darle o negarle determinados alimentos como premio o castigo.
- Acostúmbrele al agua como bebida, en lugar de zumos artificiales y refrescos dulces.
- Proporciónele una dieta variada rica en verduras y frutas.
- Fomente el ejercicio físico regular.
- Limite el tiempo que el niño pasa frente al televisor a menos de dos horas diarias.
- Evite llevarle a sitios de comida rápida.
- A partir de los cinco años seleccione lácteos semidesnatados, pues contienen los mismo nutrientes y menos grasa de mala calidad.
- Desde el primer día de clase, acostumbre a su hijo a tomar un buen desayuno.
Utilice buenas técnicas de cocción para toda la familia:
- Cocine con poca grasa y evite las frituras.
- Elija siempre la carne que no tenga grasa visible.
- Enseñe a sus hijos a comer despacio y sin distracciones (TV, videojuegos, etc.)
Toda la familia debe implicarse en la práctica de los buenos hábitos alimentarios y en el tratamiento del niño obeso, ya que éste es el marco natural para cualquier aprendizaje.
Además, una alimentación sana es saludable para todos los miembros de la familia, tengan o no sobrepeso.
Enseñe a su hijo a comer con moderación y variedad: un poco de cada cosa y no mucho de una sola.
Una dieta omnívora equilibrada
La pirámide alimentaria, una guía visual que se propone para elaborar una dieta omnívora equilibrada: como base de la pirámide encontramos el arroz, el pan, cereales y pasta , siendo de 4 a 6 raciones las aconsejadas; en el primer nivel encontramos las frutas y las verduras, y se aconseja tomar 5 raciones en total; en el segundo nivel de la piramide encontramos los productos lacteos (de 3 a 4 porciones) y la carne,ave, pescado,legumbres,huevos y frutos secos (alternando su consumo diario); en la cúspide de la pirámide encontramos los alimentos que podemos tomar de manera ocasional, que son las grasas, aceites y dulces.